
Día de la Mostaza
La mostaza ha acompañado por generaciones al sándwich chileno. No necesita protagonismo, pero cuando está bien hecha, se nota. Y en Fuente Chilena, esa presencia se mide en cifras: más de 2.000 kilos mensuales de mostaza se consumen en sus locales, de forma totalmente voluntaria y sin costo adicional.
Es un dato que no solo llama la atención, sino que habla por sí solo del lugar que este aderezo sigue teniendo en el paladar de quienes valoran un sándwich bien armado, con equilibrio, carácter y el toque clásico de la artesanalidad.
De las dos toneladas, 1.500 kilos corresponden a la mostaza tradicional, cremosa, intensa y reconocible como la tipo americana. Los otros 500 kilos los aporta la mostaza a la antigua, una receta de origen francés con granos enteros, textura rústica y un perfil más profundo, ideal para quienes buscan una experiencia sensorial distinta.
Roberto Portales, jefe de experiencia de Fuente Chilena, comenta:
La idea no es imponer un sabor, sino dejar que cada persona elija cómo quiere disfrutar su sándwich. Ofrecer ambas mostazas es parte de esa experiencia: una más tradicional, otra con más carácter.
Este mes en particular, este aderezo se luce como acompañamiento perfecto del lomito, producto destacado por su iniciativa mensual del Re-Comiendo del mes.
Ya sea en su versión tradicional o con grano entero, aporta el contrapunto justo, con intensidad y textura que realzan la suavidad del cerdo en una combinación pensada para quienes disfrutan los sabores bien equilibrados.
Sin robarse el protagonismo, la mostaza ha logrado un lugar propio en la mesa. Es un aderezo con historia, con opciones, con identidad. Y en una sandwichería donde cada ingrediente importa, eso también es parte del sabor.







