Los chilenos aman el pan, son el segundo consumidor a nivel mundial (90 kilos al año) tras Alemania y poseen una muy rica variedad de opciones amasadas a base de harina y otros ingredientes, horneados o fritos.
En Chile, la reina indiscutida de todos los tipos de panes existentes en el país es sin duda es marraqueta, ya sea con mantequilla, queso, con jamón, carne, palta, manjar o mermelada, al desayuno o a la hora de «onces». Siempre sonuna buena idea para saciar el apetito.
Es también el pan con el que mejor queda el «choripán» o pan con longaniza, con características particulares que solo son comparables a la baguette francesa, el kaiser alemán o la barra española por ejemplo, un pan liviano, sin grasa, hecho en base a harina, agua y levadura.