
Variedad de uva INIA G4
La industria frutícola chilena ha dado un paso significativo hacia la innovación con el desarrollo de la variedad de uva de mesa INIA-G4.
Esta nueva cepa, creada por el Programa de Mejoramiento Genético de Vides (PMGV) de INIA-Biofrutales, se posiciona como una alternativa prometedora para los productores nacionales, ofreciendo características que responden a las demandas actuales del mercado.
INIA-G4 es una uva blanca sin semillas que destaca por su alta productividad y facilidad de manejo agronómico. Con una maduración de media estación, esta variedad permite cosechas que superan las 3.800 cajas exportables por hectárea.
Además, su excelente postcosecha garantiza una vida útil de entre 45 y 60 días, manteniendo la firmeza de la fruta y un raquis en óptimas condiciones. Estas cualidades la hacen especialmente atractiva para los mercados internacionales, donde la durabilidad y calidad del producto son esenciales.
Una de las ventajas competitivas de INIA-G4 es su adaptabilidad a diversas condiciones ambientales. Actualmente, se han establecido plantaciones en zonas como Vicuña, Calle Larga, INIA La Platina y San Vicente de Tagua Tagua.
Además, se están llevando a cabo experiencias comerciales en Atacama y San Esteban, en la Región de Valparaíso, con resultados prometedores.
Esta versatilidad geográfica ofrece a los productores la flexibilidad necesaria para cultivar la variedad en diferentes regiones del país.
El desarrollo de INIA-G4 es fruto de más de dos décadas de investigación y mejoramiento genético por parte del PMGV de INIA-Biofrutales. Presentada al mercado en 2022, la variedad fue registrada ante el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en 2023 y actualmente se encuentra bajo protección provisoria.
Para su comercialización, INIA-G4 está disponible bajo licencia a través de ANA Chile, asegurando una distribución controlada y eficiente.
La introducción de INIA-G4 representa una respuesta estratégica a la necesidad de recambio varietal en la industria de la uva de mesa chilena.
Frente a desafíos como la competencia internacional, la escasez hídrica y las exigencias de los consumidores, esta nueva variedad ofrece una solución sostenible y rentable.
Su alta productividad, junto con un manejo agronómico simplificado y una excelente postcosecha, posicionan a INIA-G4 como una opción viable para revitalizar la producción nacional y mantener la competitividad en los mercados globales.