
Miel de uva
La miel de uva es una preparación muy antigua que combina el sabor dulce y natural de la uva con sus propiedades nutritivas únicas, ideal para endulzar postres, infusiones o incluso como acompañamiento en tostadas.
Contenido
- ¿Cómo hacer miel de uva?
- Información nutricional
- Receta de miel de uva casera original
- ¿Qué tipo de uva se recomienda para esta receta?
- ¿Se puede conservar fuera del refrigerador?
- ¿Cuál es la diferencia entre miel y arrope de uva?
- ¿Puedo omitir miel de abeja y el limón?
- ¿La miel de uva conserva los antioxidantes?
- Origen de la miel de uva
- ¿Sabías qué?
- Recomendamos
¿Cómo hacer miel de uva?
Para hacer tu propia miel de uva casera, solo necesitas uvas frescas, agua y opcionalmente, un poco de limón, cociendo las uvas hasta reducir su jugo a una consistencia espesa, obteniendo un edulcorante natural lleno de sabor.
Información nutricional
Cada ración de 20 ml de miel de uva contiene aproximadamente 35 kcal, 0 g de proteínas, 0 g de grasas totales (0 g de grasas saturadas), 0 mg de colesterol, 9 g de carbohidratos, 8 g de azúcares y 3 mg de sodio.
Receta de miel de uva casera original
Preparación: 10 minutos
Cocción: 40 minutos
Raciones: 12 raciones
Ingredientes
- 500 g de uvas rojas o verdes
- 100 ml de agua mineral
- 1 cucharadita de miel de abeja
- ½ limón
Preparación
- Lavar bien las uvas, retirando cualquier residuo con agua fría y escurrir completamente; reservar en una olla y cubrir con el agua. Cocinar a fuego medio-bajo y deja hervir suavemente durante unos 15 minutos, removiendo ocasionalmente para romper las uvas.
- Filtrar la mezcla en un colador fino o una tela de queso para separar la pulpa del líquido. Exprime bien para extraer todo el jugo. Regresa el jugo a la olla y cocina a fuego bajo por unos 25 minutos más, revolviendo constantemente hasta que espese y adquiera una textura similar a la miel.
- Incorpora el jugo de limón y la miel al finalizar la cocción si lo deseas. Mezcla bien. Deja enfriar por completo antes de trasladar a un recipiente hermético. Conserva en refrigeración por hasta 2 semanas.
¿Qué tipo de uva se recomienda para esta receta?
Tanto las uvas rojas como las verdes pueden utilizarse, pero las uvas rojas (como Red Globe o Moscatel) suelen aportar un sabor más intenso y un color más atractivo. Mientras más dulces y maduras estén, mejor será el resultado final.
¿Se puede conservar fuera del refrigerador?
Solo si se ha esterilizado adecuadamente el frasco y el producto ha sido sellado en caliente. Aun así, por seguridad alimentaria y para preservar su sabor, se recomienda conservarla refrigerada y consumirla en un plazo de 10 a 14 días.
¿Cuál es la diferencia entre miel y arrope de uva?
Ambas preparaciones se obtienen reduciendo jugo de uva, pero el arrope incluye ceniza vegetal para clarificar y espesar, lo que le otorga una textura y sabor distintos, mientras que la miel de uva se elabora sin aditivos, resultando en un jarabe más ligero.
¿Puedo omitir miel de abeja y el limón?
Sí. La miel de abejas y el jugo de limón son opcionales: la primera puede potenciar el dulzor y la segunda ayuda a conservar y equilibrar la acidez. Sin embargo, el jugo de uva por sí solo puede reducirse hasta obtener la consistencia deseada sin ningún añadido.
¿La miel de uva conserva los antioxidantes?
Aunque parte de los antioxidantes (como los polifenoles y antocianinas) se reducen con la cocción prolongada, una fracción significativa se conserva, especialmente si se cocina a fuego bajo y sin hervir en exceso.
Origen de la miel de uva
La miel de uva tiene sus raíces en Europa meridional, especialmente en Italia y Grecia, donde era conocida como «saba» o «mosto coccio». Este jarabe natural se obtenía al reducir lentamente el zumo de uvas silvestres o cultivadas. Era usado tanto en la cocina como en remedios populares debido a sus propiedades energéticas y digestivas.
¿Sabías qué?
La miel de uva natural tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar blanco, lo que la convierte en una opción más estable para niveles de azúcar en sangre cuando se consume con moderación.