
Receta de mayonesa de palta chilena
Una receta de mayonesa de palta deliciosa y muy sencilla de preparar ya que la saludable grasa de la palta combina muy bien con la suave emulsión de la mayonesa casera o el yogurt natural, opcionalmente con un toque de ajo.
Contenido
¿Cómo hacer mayonesa de palta casera?
Una salsa delicada y cremosa a la que opcionalmente puedes añadir un toque picante, perfecta para sándwiches, pescados, mariscos, papas cocidas y prácticamente cualquier otro uso que ya des a la mayonesa tradicional.
Información Nutricional
Categoría: Salsas y Aderezos
Cocina: Chilena
Vitaminas: A, B1, B3, B6, C, E
Minerales: Potasio, Magnesio
Calorías: 300
Preparación: 15 minutos
Raciones: 4 personas
Receta de mayonesa de palta saludable
Ingredientes
- 1 palta grande madura
- 120 g de mayonesa casera o yogurt natural
- 30 ml de jugo de limón (2 cucharadas)
- 5 ml de aceite de oliva (1 cucharadita)
- 1 cucharada de ají verde picado
- 1 manojo de cilantro
- 1 diente de ajo machacado
- Sal
- Pimienta
Preparación
- 1. Pelar y picar la palta en trozos medianos. Lavar el cilantro, escurrir el agua, separar las hojas y picarlas. Reservar.
- 2. Reunir la mayonesa, la palta, las hojas de cilantro, el ajo machacado, el jugo de limón, el ají verde y el aceite de oliva en un vaso para minipimer o una licuadora, salpimentar a gusto y procesar a velocidad media unos 30 segundos o hasta obtener una pasta suave y cremosa. Probar y rectificar sabores.
- 3. Servir la mayonesa de palta inmediatamente o refrigerar en frascos de vidrio hasta el momento de consumo.
Beneficios de consumir palta chilena
- La palta puede ayudar a controlar la presión arterial, mantener a raya el colesterol, regular los niveles de azúcar en la sangre y mejorar el funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
- La palta contiene fitoquímicos que pueden reducir significativamente el riesgo de padecer cáncer.
Todo sobre la palta en Chile
¿Sabías qué?
Si bien la palta existe desde hace miles de años, no fue hasta el siglo XVI que fue conocida en Europa y se empezó a cultivar especialmente en España, en donde se convirtió en una tendencia gastronómica.