
Panes chilenos
En la antesala del Día Mundial del Pan, se ha revelado un estudio que detalla el consumo de este alimento esencial en el país, un componente fundamental en las dietas de muchas familias chilenas, especialmente durante el desayuno y la hora de once, con 8 de cada 10 personas incluyendo este alimento en ambas ocasiones.
El análisis indica que, en promedio, las familias destinan alrededor de $28.000 al mes para la compra de pan, lo que equivale a aproximadamente 16 kilos por hogar.
Las variedades más consumidas siguen siendo la marraqueta y la hallulla, aunque el pan ciabatta ha comenzado a ganar adeptos.
Cambios en las preferencias
La marraqueta continúa siendo el pan más vendido en el país, con más de 15 millones de unidades vendidas cada mes, lo que evidencia su importancia en la alimentación chilena.
La hallulla también tiene una fuerte demanda, consolidándose como uno de los productos más relevantes en los supermercados.
La frecuencia con que los chilenos compran pan resalta su importancia en la dieta diaria: las personas visitan los supermercados entre 6 y 7 veces al mes exclusivamente para adquirir pan, cifra que puede llegar hasta 10 veces si se incluye tanto el pan envasado como el a granel.
No obstante, el informe también revela un notable aumento en la demanda de variedades más especializadas, como el pan ciabatta de masa madre, cuya popularidad ha crecido más del 600% en lo que va del 2024.
Este cambio en los hábitos de consumo refleja una tendencia hacia productos más saludables y sofisticados, acorde a la búsqueda de bienestar.
Pan envasado y otras opciones
Se ha observado que el pan envasado, especialmente aquel que cuenta con atmósfera modificada, ha ido ganando popularidad en los últimos años.
La hallulla envasada, que puede durar entre 25 y 30 días, se ha convertido en una alternativa accesible y duradera para las familias. Este tipo de pan se destaca por ser una solución económica sin sacrificar calidad, contribuyendo al ahorro en los hogares.
Asimismo, ante el creciente interés por la salud, se ha ampliado la oferta de panes sin lactosa y opciones veganas, adaptándose a las necesidades de los consumidores con restricciones dietéticas.
Esta diversificación también incluye panes integrales y con semillas, lo que fortalece la tendencia hacia productos más nutritivos y alineados con los nuevos estilos de vida.
Acompañamientos preferidos
El estudio también analizó los productos que comúnmente acompañan al pan en la dieta chilena, destacando el crecimiento en la popularidad de quesos y cecinas de marcas propias.
Entre los quesos, las variedades más demandadas son el chanco, mantecoso y gauda, con un aumento en la preferencia por los formatos de 250 gramos.
En la categoría de cecinas, el jamón serrano y el salame italiano son los favoritos para acompañar el pan, reflejando su relevancia en la gastronomía chilena.
Los consumidores optan por estos productos de marca propia debido a sus precios competitivos, que ofrecen ahorros de entre un 5% y un 15% en comparación con otras marcas.