
Salsa de rosa mosqueta picante
La salsa de rosa mosqueta picante es una emulsión agridulce que aprovecha la pulpa de este fruto patagónico para acompañar croquetas, papas, pescados y mariscos, logrando brillo, densidad y un picor controlado que realza preparaciones fritas u horneadas.
Contenido
- ¿Cómo hacer salsa de rosa mosqueta picante?
- Información nutricional
- Receta de salsa picante de rosa mosqueta chilena
- Preparación
- Consejos adicionales
- ¿Cuánto tiempo puedo conservar la salsa?
- ¿Puedo hacer la salsa más o menos picante?
- ¿Es necesario el vinagre en la receta?
- ¿Puedo usar otro tipo de ají?
- ¿Es posible hacer la salsa sin azúcar?
- Origen de la salsa de rosa mosqueta
- ¿Sabías qué?
- Recomendamos
¿Cómo hacer salsa de rosa mosqueta picante?
Mezclar dulce o pulpa de rosa mosqueta con ajíes limpios, vinagre y una pequeña cantidad de azúcar, triturar hasta emulsionar, luego reducir a fuego medio hasta que espese y brille; enfriar y envasar.
Información nutricional
Cada ración de salsa (1 cucharada grande, 30 g) contiene aproximadamente 65 kcal, 0.2 g de proteínas, 0.1 g de grasas totales (0 g de grasas saturadas), 0 mg de colesterol, 16 g de carbohidratos, 14 g de azúcares y 2 mg de sodio.

Receta de salsa picante de rosa mosqueta chilena
Preparación: 10 minutos
Cocción: 30 minutos
Raciones: 12 personas
Ingredientes
- 1 kg de frutos rojos (mosqueta)
- 3 ajíes cacho de cabra
- 60 ml de vinagre de sidra
- 2 cucharadas de azúcar
Preparación
- Cortar las mosquetas en mitades y reunir en una olla grande, cubrir con agua fría, llevar a hervor, reducir el calor y cocinar a fuego bajo por 20 minutos, revolviendo cada dos minutos con una cuchara hasta obtener una mezcla suave y cremosa.

- Hervir frascos y tapas 10 minutos y secar boca abajo en paño limpio para envasar en caliente y extender vida útil. Preparar los ajíes usando guantes, retirar cabos, semillas, venas y picar en cubos pequeños para una molienda homogénea.

- En jarra o vaso de mixer, combinar la pulpa de rosa mosqueta, los ajíes, el vinagre y el azúcar; triturar por 30 segundos o hasta lograr una pasta homogénea, lisa y brillante.

- Traspasar la mezcla a una olla pequeña de fondo grueso y cocinar a fuego medio, revolviendo cada 2 minutos para evitar que se pegue, hasta que al pasar la cuchara se vea el fondo y la salsa caiga en cinta (unos 30 minutos).

- Probar y ajustar con una pizca de vinagre si falta acidez o con una cucharadita de azúcar si está muy picante; apagar y llenar frascos aún tibios, cerrar y dar vuelta por 2 minutos para un sellado casero; enfriar y refrigerar.
Consejos adicionales
- Para más estabilidad, añadir 1 a 2 cucharadas de agua y una pizca de sal fina al inicio; la sal potencia sabor y ayuda a preservar, sin convertirla en salada.
- Si se buscan notas ahumadas, tostar levemente los ajíes en sartén seca 30–40 segundos por lado antes de mixear; enfriar para no cortar la emulsión.
¿Cuánto tiempo puedo conservar la salsa?
Esta salsa se puede conservar en el refrigerador durante un máximo de 4 semanas si se prepara y envasa adecuadamente.
¿Puedo hacer la salsa más o menos picante?
Sí, puedes ajustar el nivel de picante añadiendo más o menos ají. También puedes modificar la cantidad de azúcar para equilibrar el sabor si la salsa queda demasiado picante.
¿Es necesario el vinagre en la receta?
El vinagre es clave para equilibrar la dulzura de la rosa mosqueta y los ajíes, además de ayudar en la conservación de la salsa. Si prefieres una versión menos ácida, puedes reducir la cantidad, pero no omitirlo por completo.
¿Puedo usar otro tipo de ají?
Sí, si prefieres un picante más suave, puedes utilizar ajíes como el pimiento rojo o ají dulce. Si te gustan los sabores más intensos, ajíes como el habanero o el ají de cayena son buenas opciones.
¿Es posible hacer la salsa sin azúcar?
Aunque el azúcar contribuye a equilibrar el sabor y la conservación, puedes omitirla si prefieres una versión más ácida o baja en calorías. Ten en cuenta que esto afectará el perfil de sabor final.
Origen de la salsa de rosa mosqueta
La rosa mosqueta se introdujo y se naturalizó en la cordillera patagónica; su fruto se usa tradicionalmente en mermeladas, pero sus usos han derivado también a salsas agridulces para carnes y pescados, integrando parte del repertorio patagónico contemporáneo.
¿Sabías qué?
En catálogos turísticos del sur de Chile, la rosa mosqueta figura como insumo emblemático, ya que muchas cocinas regionales preparan esta salsa en pequeños lotes y la sirven fría para contrastar texturas, especialmente con croquetas y papas.








