Por Comidas Chilenas
Originarias de Dinamarca, estas galletas son perfectas para acompañar una taza de té o café, gracias a la sencillez de los ingredientes y su elegancia en la presentación, son ideales para cualquier ocasión.
Contenido
¿Cómo hacer galletas danesas?
Preparar galletas danesas de mantequilla es un proceso sencillo que requiere de pocos ingredientes, pero que da como resultados unos bocado irresistible, perfecta para quienes buscan disfrutar sin complicaciones.
Información nutricional
Cada ración de galletas danesas de mantequilla contiene aproximadamente 210 kcal, 18 g de carbohidratos, 15 g de grasas, 2 g de proteínas, 0 g de fibra, 2 g de azúcares, 30 mg de colesterol y 80 mg de sodio.
Receta de galletas danesas de mantequilla
Preparación: 15 minutos
Cocción: 15 minutos
Raciones: 6 personas
Ingredientes
- 300 g de harina de trigo
- 225 g de mantequilla
- 100 g de azúcar flor
- 1 cucharadita de vainilla
- ¼ cucharadita de sal
Preparación
- Precalentar el horno a 180 °C (350 °F) y preparar una bandeja de horno cubierta con papel pergamino. En paralelo y en un bol grande, batir la mantequilla con el azúcar flor hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
- Incorporar el extracto de vainilla y mezcla bien, tamiza la harina y la sal sobre la mezcla de mantequilla e integrar con una espátula o cuchara de madera hasta obtener una mezcla homogénea.
- Con la ayuda de una cuchara para helado o dos cucharas grnades, forma bolitas de masa y distrubir en la bandeja de horno, dejando espacio entre ellas, ya que se expandirán al hornearse. Opcionalmente puedes utilizar moldes o una manga pastelera.
- Hornear las galletas danesas durante 15 o hasta que estén ligeramente doradas en los bordes. Retirar del horno y deja enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo. Si lo deseas, espolvorea un poco de azúcar por encima mientras aún están tibias.
Historia y origen
En la repostería danesa, la mantequilla de alta calidad es un ingrediente fundamental y estas galletas fueron popularizadas en el siglo XIX, convirtiéndose en un símbolo del país en todo el mundo.
¿Sabías qué?
En Dinamarca, estas galletas suelen servir en cajas decorativas y son un regalo popular durante la temporada navideña, una construmbre que ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un símbolo de amistad y hospitalidad.