
Jugo de tomate natural
El jugo de tomate es una bebida refrescante y llena de nutrientes, ideal para comenzar el día, acompañar comidas o recuperar energías, destacando por su sabor natural y su versatilidad.
Contenido
¿Cómo hacer jugo de tomate?
Preparar jugo de tomate no requiere más de 10 minutos y solo necesitas tomates frescos, agua, sal y un toque de limón para realzar el sabor. Licúa los ingredientes, cuela si lo deseas y sirve frío.
Información nutricional
Cada ración de jugo de tomate contiene aproximadamente 50 kcal, 1,5 g de proteínas, 0,2 g de grasas totales (0 g de grasas saturadas), 0 mg de colesterol, 10 g de carbohidratos, 6 g de azúcares y 200 mg de sodio.

Receta de jugo de tomates casero
Preparación: 10 minutos
Raciones: 2 personas
Ingredientes
- 500 g de tomates
- 1 taza de agua fría
- 1 cucharadita de limón
- ½ cucharadita de sal
- Hielo al gusto
Preparación
- Enjuagar bien los tomates bajo el grifo para eliminar impurezas. Partir los tomates en cuartos y retirar el tallo si es necesario. Colocar los tomates en la licuadora junto con el agua, la sal y el jugo de limón.

- Licuar hasta obtener una mezcla homogénea. Si prefieres un jugo sin pulpa, pasa la mezcla por un colador fino o una malla. Verter el jugo en vasos con hielo si lo deseas y disfrutar inmediatamente.
Consejos adicionales
- Usa tomates bien maduros, ya que aportan más dulzor natural y mejor sabor al jugo, reduciendo la necesidad de añadir sal u otros condimentos.
- Agrega hojas de albahaca o apio para darle un toque fresco y aromático; puedes licuar algunas hojas junto con los tomates, ideal si deseas un perfil más herbal y gourmet.
Origen del tomate
El jugo de tomate tiene sus raíces en la cultura culinaria de América, en donde se consumía principalmente en salsas y guisos. Su popularización en el mundo llegó a principios del siglo XX, especialmente en Estados Unidos, donde se convirtió en un ingrediente clave para cócteles como el Bloody Mary.
¿Sabías qué?
El tomate es técnicamente una fruta, no una verdura. Botánicamente, se clasifica como fruta debido a que contiene semillas, pero en 1893, la Corte Suprema de Estados Unidos lo declaró una verdura con fines comerciales y culinarios.







