
Panecillos ingleses scones
Los panecillos ingleses, conocidos como scones dulces, son una delicia suave, ligera y fácil de hacer que proviene de Inglaterra, ideal para acompañar con una variedad de mermeladas.
Contenido
¿Cómo preparar scones dulces?
Los scones ingleses son un pan elaborado a base de harina de trigo, levadura y mantequilla principalmente y que luego se pueden servir solo o acompañados de mermelada o una generosa cantidad de «lemon curd«.
Información nutricional
Cada ración de scones dulces ingleses contiene aproximadamente 400 kcal, 8 g de proteínas, 20 g de grasas totales, 50 g de carbohidratos disponibles, 10 g de azúcares y 400 mg de sodio.
Receta de scones dulces ingleses
Preparación: 10 minutos
Cocción: 20 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 260 g de harina de trigo
- 120 ml de leche entera
- 75 g de mantequilla
- 50 g de azúcar
- 10 g de polvo de hornear
- 1 huevo
- 1 cucharadita de vainilla
- ¼ cucharadita de sal
Preparación
- En un bol grande, tamizar la harina y añadir la levadura, la sal y el azúcar, mezclar bien y agregar la mantequilla fría, cortada en cubos pequeños, integrar todo hasta obtener una masa de textura arenosa. En un bol mediano, batir el huevo y añadir la leche y mezclar hasta que esté bien integrado.
- Agregar la mezcla a la masa de harina y mantequilla, humedecer e integrar completamente hasta formar una bola compacta. Transferir la masa a una superficie enharinada y sin amasar demasiado, aplastar hasta alcanzar un grosor de aproximadamente 2 centímetros y luego pasar un rodillo por encima para nivelar la superficie. Con un molde redondo de unos 5 a 6 centímetros, corta los panecillos y distribúyelos en una bandeja de horno forrada con papel pergamino.
- Pintar la superficie de los scones con leche. Precalentar el horno a 200°C (396°F) y hornear los scones dulces durante unos 15 minutos, o hasta que estén ligeramente dorados; retirar y enfriar sobre una rejilla hasta que estén completamente fríos. Disfruta tus scones dulces ingleses con mantequilla y/o mermelada, o rellénalos con crema de limón.
Consejos adicionales
- Usar mantequilla muy fría y trabajarla rápidamente con la harina ayuda a que los scones queden con una textura más hojaldrada y ligera, ya que los pequeños trozos de mantequilla se derretirán en el horno formando capas de vapor.
- Evitar amasar en exceso la masa una vez que se integra; un amasado mínimo asegura que los scones no pierdan su suavidad característica y evita que resulten duros o densos al hornear.
Historia de los scones
Los scones tienen sus orígenes en Escocia, donde se les conoce como «scones», cuya palabra deriva del escocés antiguo «sgonn», que significa «trozo» o «pedazo». Originalmente, los scones eran trozos redondos y planos de avena cocida en una plancha de hierro sobre el fuego.
¿Sabías qué?
La costumbre de consumir scones a la hora del té fue popularizada gracias a la duquesa de Bedford, quien los usaba para saciar su hambre entre las comidas principales.