
Merengue suizo fácil
El merengue suizo es una técnica de repostería esencial conocida por su estabilidad y acabado brillante que, a diferencia del merengue francés, utiliza un baño María para pasteurizar las claras y disolver el azúcar, creando una base infalible para postres, tartas o decoraciones.
Contenido
Información nutricional
Cada ración de merengue suizo contiene aproximadamente 175 kcal, 4 g de proteínas, 0 g de grasas, 40 g de carbohidratos, 0 g de fibra, 40 g de azúcares y 30 mg de sodio. (*)
(*) Los valores estimados pueden variar según los ingredientes y porciones.
¿Cómo hacer merengue suizo en casa?
Para hacer merengue suizo, se calientan claras de huevo y azúcar a baño María hasta que el azúcar se disuelva por completo. Luego, se bate la mezcla con una batidora eléctrica hasta obtener una consistencia firme, brillante y completamente fría.
Preparación: 20 minutos
Cocción: 5 minutos
Raciones: 6 personas
Ingredientes
- 300 g de azúcar blanca
- 200 g de claras de huevo
- 5 gotitas de limón
Utensilios indispensables
Preparación
- En una olla mediana, calentar una taza de agua y llevar a hervor; situar encima un bol que se ajuste al diámetro, reunir las claras y el azúcar y mezclar todo con una varilla de cocina, calentando a baño María revolviendo constantemente hasta disolver por completo y controlando con un termómetro de cocina que la temperatura no sobrepase los 60°C.
- Añadir las gotitas de limón y mezclar con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que las claras comiencen a «montar»; subir la velocidad de la batidora poco a poco y continuar batiendo hasta obtener un merengue firme y brillante que se haya enfriado por completo.
- Para verificar el punto del merengue, este debe formar una especie de flecha en la punta de la varilla al levantarla o bien sostenerse por completo al girar el bol sin caerse. Utilizar el merengue suizo inmediatamente en la preparación de tu preferencia y consumirlo idealmente el mismo día de su elaboración.
Consejos expertos adicionales
- El uso de un termómetro digital es la mejor inversión para un repostero. En el merengue suizo, la diferencia entre una mezcla perfecta y una cuajada son solo unos pocos grados.
- A diferencia de otras preparaciones similares, para elaborar merengue suizo sí se puede utilizar azúcar granulada, ya que los cristales se disolverán completamente con el calor.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuál es la diferencia entre el merengue suizo y el francés?
El merengue suizo es más estable y brillante porque se calienta a baño María, mientras que el francés se elabora batiendo las claras a temperatura ambiente y es menos denso.
¿Se puede usar azúcar moreno en merengue suizo?
No es recomendable. El azúcar blanco refinado es ideal porque sus cristales se disuelven completamente con el calor, asegurando una textura suave. El azúcar moreno puede dejar una textura granulada y afectar el color.
¿Es seguro usar claras de huevo crudas en esta receta?
Sí, el baño María calienta las claras hasta un punto que pasteuriza la mezcla, reduciendo el riesgo de bacterias. Es una técnica más segura que el merengue francés.
¿Se puede hornear el merengue suizo?
Sí, el merengue suizo es más estable que el francés y aguanta bien el horneado, ideal para discos de torta, pavlovas o decoraciones crocantes.
¿Por qué no se recomienda batir directamente sobre fuego?
El baño María permite controlar la temperatura y evita que las claras cuajen o se cocinen demasiado rápido. Así el merengue queda suave, firme y brillante.
Historia y origen del merengue suizo
El merengue suizo nació como una variante de los clásicos merengues europeos, diferenciándose por el uso de baño María para disolver el azúcar y pasteurizar las claras. Se popularizó en el siglo XIX en las pastelerías gracias a su estabilidad, brillo y versatilidad como decoración y relleno. Luego, la técnica fue perfeccionada en Francia y Suiza, evolucionando con la llegada de herramientas como la manga pastelera, permitiendo presentaciones sofisticadas y creativas en la repostería mundial.
¿Sabías qué?
Si bien el merengue es una preparación de centenaria historia en la repostería y con la que se pueden realizar magníficas presentaciones, fue recién a principios del siglo XIX que el cocinero y arquitecto francés Marie-Antoine Carême comenzó a utilizar lo que hoy conocemos como manga pastelera, ya que anteriormente todo se moldeaba simplemente con una cuchara.
¿Cómo adaptar esta receta a una versión vegana o vegetariana?
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