
Receta de galletas de mantequilla chilenas
Una deliciosas galletas de mantequilla que nos remontarán a nuestra infancia, que con su simpleza y sabor han acompañado a múltiples generaciones, ideales para preparar y consumir en familia.
Contenido
¿Cómo hacer galletas de mantequilla fáciles?
Las galletas de mantequilla son realmente muy sencillas de preparar, con una mezcla base de harina, huevos y mantequilla que puedes saborizar con un poquito de esencia de vainilla o ralladura de naranja/limón.
Información Nutricional
Receta de galletas de mantequilla caseras
Ingredientes
- 350 g de harina de trigo
- 200 g de azúcar
- 100 g de mantequilla
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de polvos de hornear
Preparación
- 1. En un bol grande añadir la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar, mezclar con las manos o una cuchara de madera hasta obtener una masa cremosa, como una mantequilla aclarada, incorporar los huevos, la vainilla y mezclar hasta integrar por completo.
- 2. En un recipiente aparte cernir la harina y los polvos de hornear e incorporar poco a poco a la mezcla de mantequilla asegurándote que no queden grumos, paso a paso hasta obtener finalmente una masa suave u homogénea, formar una bola, envolver en papel film y reposar en frío por 30 minutos.

Masa para galletas de mantequilla
- 3. Encender y pre-calentar el horno a 180°C (356°F) con calor arriba y abajo por al menos 10 minutos.
- 4. Retirar la masa del frío, reservar sobre una superficie lisa y limpia, espolvorear un poco de harina y extender a gusto con la ayuda de un uslero hasta alcanzar unos 5 a 10 milímetros de espesor, cortar con ayuda de moldes para galletas, vasos o incluso un cuchillo y reservar sobre una bandeja de horno cubierta con papel mantequilla.

Galletas con molde redondo
- 5. Llevar la bandeja con las galletas al horno pre-calentado y mantener por unos 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas, siempre vigilando que no se pasen de cocción, retirar y enfriar a temperatura ambiente sobre una rejilla, al comienzo se sentirán un poco blandas pero se volverán crujientes.
- 6. Servir las galletas de mantequilla una vez frías, mientras están frescas y conservarlas en un frasco de vidrio.
Origen de las galletas de mantequilla
La historia cuenta que en Escocia, a fines del siglo XIX, las galletas de mantequilla comenzaron a ganar popularidad como acompañamiento en las horas del té, con recetas relativamente simples, utilizando ingredientes locales..
Esta afición escocesa se expandió luego cuando los inmigrantes europeos llevaron sus recetas y tradiciones culinarias a otras partes del mundo, principalmente Estados Unidos, en donde se convirtieron en un elemento básico en la repostería casera y en las panaderías a lo largo del siglo XX.
¿Sabías qué?
El registro más antiguo de la mantequilla se remonta a pueblos mongoles, celtas o vikingos desde el año 3.500 años a. de C. siendo elaborada en cualquier lugar donde asentaban su ganadería.