Por Comidas Chilenas
Deliciosa pasta de ajo chilote para usar como base en múltiples preparaciones frías o calientes elaborada a partir de una muy sencilla técnica para ahumar alimentos en casa.
Contenido
¿Cómo hacer pasta de ajo chileno?
Una receta pensada en aprovechar la generosidad del tamaño de los ajos chilotes, pero que puede ser elaborada con cualquier variedad que encuentres disponible, insuperable en múltiples ocasiones.
Información nutricional
Cada ración de pasta de ajo chilote contiene aproximadamente 100 kcal, 5 g de carbohidratos, 8 g de grasas, 1 g de proteínas, 1 g de fibra, 1 g de azúcares y 150 mg de sodio.
Receta de pasta de ajo chilote
Categoría: Salsas
Preparación: 20 minutos
Cocción: 40 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 8 dientes de ajo chilote
- 6 ramitas de romero
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Preparación
- Cubrir el fondo de la olla mediana con papel aluminio y colocar sobre ella 3 ramitas de romero. Cubrir luego el romero con otra lámina de papel aluminio.
- Pelar los ajos chilotes, cortarlos por la mitad y retirar la vena interior que corre por el centro.
- Colocar sobre la olla un colador de acero fino de diámetro similar y encima los ajos en mitades, cubrir la olla y el colador con otra capa de papel aluminio, sellar muy bien los bordes, tapar la ollas y calentar a fuego muy bajo por unos 20 minutos.
- Retirar la tapa, el colador y la capa de papel aluminio que cubre el romero y agregar las 3 ramitas restantes, reinstalar todo nuevamente y calentar a fuego muy bajo por otros 20 minutos, revisando cada 5 minutos hasta que los ajos estén blandos y ligeramente dorados, apagar el fuego.
- Retirar los ajos y moler manualmente en un mortero o con una minipimer, agregar un generoso chorro de aceite de oliva, un poco de sal y pimienta a gusto y triturar hasta obtener una pasta homogénea.
- Guardar la pasta de ajo en un frasco limpio y esterilizado, mantener refrigerado y consumir antes de 2 semanas.
Beneficios de consumir ajo
El ajo funciona como un antibiótico natural debido a su alto contenido en alicina, la cual actúa como un antibacteriano y ayuda a evitar la proliferación de bacterias en nuestro organismo.
Además, el ajo contiene compuestos antioxidantes que pueden contribuir a la protección contra el daño celular y el envejecimiento prematuro.
¿Sabías qué?
El ajo ayuda a regular los niveles y la presencia del llamado colesterol malo (LDL) el cual puede llegar a obstruir las paredes de las arterias disminuyendo el flujo sanguíneo en todo el cuerpo.