Por Comidas Chilenas
La focaccia es un pan plano italiano tierno, crujiente y aromático de miga aireada que se consigue a partir de una masa muy húmeda, pero que es más fácil de preparar de lo que uno cree.
Contenido
¿Cómo hacer focaccia?
Si bien existen procedimientos que pueden ser más largos y complicados, la focaccia a continuación es una receta adaptada para cocineros de todos los niveles, ideal para preparar en casa.
Información nutricional
Cada ración de focaccia contiene aproximadamente 300 calorías, 50 g de carbohidratos, 8 g de grasas, 8 g de proteínas, 3 g de fibra, 2 g de azúcares y 400 mg de sodio.
Receta de focaccia itaiana tradicional
Preparación: 45 minutos
Cocción: 15 minutos
Raciones: 6 personas
Ingredientes
- 350 ml de agua
- 300 g de harina de trigo
- 200 g de harina de fuerza
- 10 g de azúcar
- 10 g de sal fina
- 7 g de levadura seca
- Aceite de oliva
- Tomates deshidratados
- Romero
- Tomillo
- Sal gruesa
Preparación
- En un bol grande reunir las harinas cernidas y añadir la sal, abrir un volcán invertido en el centro e incorporar el agua, el azúcar y la levadura, mezclar con las manos solo hasta integrar, cubrir con un paño limpio y reposar 15 minutos.
- Procesar la masa con una amasadora o robot con gancho de amasar (unos 8-10 minutos), o amasar a mano sobre el mismo bol plegando la masa sobre sí misma usando una rasqueta ligeramente engrasada con aceite sin añadir más harina.
- Trasladar la masa a una superficie aceitada y amasar a mano, continuar engrasando de vez en cuando o humedecer con agua en amasados cortos y reposos continuos de 15-30 minutos hasta obtener una masa lisa, elástica y suave, reservar en un bol engrasado, cubrir con un paño húmedo y mantener por unos 60 minutos o hasta que duplique su tamaño.
- Aceitar muy bien una bandeja rectangular extender la masa hasta alcanzar un tamaño rectangular de unos 15 x 25 centímetros y unos 3 centímetros de grosor, aceitar la superficie con un pincel reposar por 30 minutos.
- Encender y pre-calentar el horno a 220°C (428°F), extender la masa sobre la bandeja sin llegar a los bordes, que no supere los 3 centímetros,, aceitar nuevamente la superficie y hundir los dedos por toda la superficie formando agujeros, regar con un poco más de aceite y dejar reposar 10 minutos.
- Aderezar con los tomates deshidratados, el romero y el tomillo, sin sobrecarga, presionar con suavidad, aceitar nuevamente y reposar 10 minutos, aderezar con un chorro de aceite, sal gruesa y llevar al horno por 20 a 15 minutos hasta que este dorada, retirar del horno, rogar nuevamente con aceite, reposar 5 minutos y enfriar sobre una rejilla.
Focaccia de cebolla
Una de los acompañamientos que de la focaccia que se ha vuelto muy popular en el ultimo tiempo es incorporar una cebolla morada en juliana o rodajas, siempre a gusto, en el mismo momento en que añades las hierbas.
Foccacia con Thermomix
- Añadir 350 ml de agua en el vaso de la Thermomix y programar 1 minuto, velocidad 1, temperatura 37ºC (99°F).
- Agregar las dos harinas, el azúcar, la sal y la levadura seca, mezclar durante 10 segundos a velocidad 6 y luego programar durante 2 minutos a velocidad espiga.
- Untar un bol con aceite de oliva virgen extra y reservar la masa, reposar durante aproximadamente una hora o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
- Pre-calentar el horno a 220ºC (428°F), untar una bandeja de horno con aceite de oliva, extender la masa y presionar con los dedos para hacer pequeñas hendiduras en la superficie.
- Coloca los tomates deshidratados sobre la masa, seguido del romero y el tomillo, espolvorear con un poco de sal gruesa por encima y hornear durante unos 20-25 minutos o hasta que la focaccia esté dorada.
Historia de la focaccia
Similar a la pizza, se cree que la focaccia tiene sus raíces en la antigua Roma, donde se horneaba un pan plano llamado «panis focacius» en un horno llamado «focacius».
En la Edad Media, la focaccia se convirtió en un pan popular en la región de Liguria, en el norte de Italia. En esa época, la focaccia se horneaba con aceite de oliva, sal y hierbas, y se utilizaba como alimento para los trabajadores y los marineros de la región.
¿Sabías qué?
La pizza y la focaccia son dos tipos de panes planos, pero difieren en la textura y la cobertura, siendo la pizza es más esponjosa y se cubre con salsa de tomate y otros ingredientes, mientras que la focaccia es más densa y se cubre con aceite de oliva, sal y hierbas.