
Ravioles rellenos caseros
Los ravioles o raviolis rellenos son una receta casera de origen italiano que utiliza pasta fresca como base y que se puede rellenar con diferentes opciones según el gusto personal, espinacas, carne o queso, ideal para sorprender a tus invitados. Sencillos, rápidos y saludables.
Contenido
- ¿Cómo hacer ravioles italianos rellenos?
- Información nutricional
- Receta de ravioles caseros rellenos
- ¿Qué otros rellenos para ravioles existen?
- Consejos italianos adicionales
- ¿Puedo congelar los ravioles crudos?
- ¿Qué tipo de harina es mejor para la pasta?
- ¿Cómo evitar que los ravioles se abran?
- ¿Qué salsa combina mejor con este relleno?
- ¿Sabías qué?
- Recomendamos
¿Cómo hacer ravioles italianos rellenos?
Los ravioles rellenos son elaborados a partir de una pasta fresca con harina, huevos y aceite de oliva que luego se estira en láminas finas y se rellena con alguna mezcla de tu elección, en este caso una pasta de jamón, queso y ricota.
Información nutricional
Cada ración de ravioles caseros rellenos contiene aproximadamente 450 kcal, 65 g de carbohidratos, 14 g de grasas, 22 g de proteínas, 3 g de fibra, 2 g de azúcares y 150 mg de sodio.

Receta de ravioles caseros rellenos
Preparación: 45 minutos
Cocción: 5 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
1. Pasta fresca
- 500 g de harina
- 150 ml de agua tibia
- 3 huevos
- 3 cucharadas de aceite
- 1 pizca de sal
2. Relleno
- 500 g de ricota
- 200 g de jamón al gusto
- 100 g de queso Reggiano
Preparación
- En un bol grande reunir la harina cernida, abrir un volcán invertido en el centro, añadir los huevos, el aceite y la sal, mezclar poco a poco con las manos hasta integrar, trabajar y amasar por unos 8 a 10 minutos dando pequeños golpes hasta obtener una masa consistente y que no se pegue en las manos.

- Envolver la masa en papel film y reposar en el refrigerador por unos 20 minutos, trasladar a una superficie limpia y enharinada, estirar con un rodillo hasta formar una lámina rectangular de unos 3 milímetros. Si utilizas una máquina de pasta, llévala a la posición N.° 6 a 7. Picar el jamón, rallar el queso y desmigajar la ricota, reunir todo en un bol grande y mezclar hasta integrar de forma homogénea. Reservar.

- Dividir la masa en dos láminas y sobre una de ellas, disponer ½ cucharadita del relleno por toda la superficie, bien separados; humectar los bordes de cada relleno con agua, cubrir cuidadosamente con la segunda lámina y presionar ligeramente con los dedos las uniones hasta que queden bien sellados, intentando evitar que atrapen aire.

- Cortar con cuchillo o cortapastas cada ravioli individual, en forma rectangular, separar, sellar presionando los bordes con un tenedor y espolvorear con un poco de harina. Cocinar los ravioles en una olla grande con abundante agua hirviendo y sal, sumergir cuidadosamente y cocinar entre 3 a 5 minutos, dependiendo del tamaño o grosor, y servir inmediatamente.
¿Qué otros rellenos para ravioles existen?
Existen muchas opciones de relleno para los ravioles caseros, como por ejemplo queso azul con avellanas, espinacas con crema, pollo salteado con cebolla, carnes o jamón curado.
Consejos italianos adicionales
Utilizar siempre harina floja o de repostería, ya que no se busca desarrollar nada de gluten para esta preparación. Se debe amasar muy poco, solo lo necesario para integrar los ingredientes y poder formar una bola de masa.
¿Puedo congelar los ravioles crudos?
Sí, puedes congelarlos en una bandeja enharinada y luego guardarlos en bolsas herméticas. Así conservan su forma y sabor hasta por 3 meses.
¿Qué tipo de harina es mejor para la pasta?
Se recomienda harina 00 o harina floja, ya que da una textura más suave y facilita el trabajo con la masa.
¿Cómo evitar que los ravioles se abran?
Es clave sellar bien los bordes con agua y presionar firmemente, además de no dejar aire dentro, ya que las burbujas pueden romper la pasta.
¿Qué salsa combina mejor con este relleno?
Una salsa suave de mantequilla y salvia o una ligera de tomate fresco resaltan muy bien el sabor del jamón, ricota y queso.
¿Sabías qué?
Raviolis deriva del dialecto genovés «raviolo», que se traduce literalmente como «plegado», los cuales habrían llegado a Italia gracias a Marco Polo, quien se inspiró en los ravioli chinos conocidos como jiaozi o los wontón.








