
Kuchen de frambuesas o frutillas
Aprende a preparar kuchen de manera muy fácil con esta receta tradicional que podrás utilizar para rellenar con frutillas, frambuesas o incluso moras, o una mezcla de todas ellas a gusto o disponibilidad.
Contenido
¿Cómo hacer kuchen de berries?
Preparar kuchen de frutilla o frambuesas es, por lo general, una receta sencilla con excelentes resultados, ya que el secreto está en utilizar frutos frescos que exhiban sus mejores aromas y sabores, juntos o por separado.
Información nutricional
Cada ración de kuchen de frambuesas o frutillas contiene aproximadamente 350 kcal, 45 g de carbohidratos, 15 g de grasas, 6 g de proteínas, 2 g de fibra, 25 g de azúcares, 75 mg de colesterol y 180 mg de sodio.
Receta de kuchen de frambuesas o frutillas
Preparación: 45 minutos
Cocción: 60 minutos
Raciones: 8 personas
Ingredientes
1. Masa de kuchen
- 280 g de harina de trigo
- 140 g de mantequilla
- 100 g de azúcar
- 2 huevos
- Polvos de hornear
2. Relleno de kuchen
- 720 ml de leche entera
- 400 g de frutos rojos
- 360 ml de crema
- 250 g de harina
- 150 g de azúcar
- 2 huevos
- 1 trozo de canela
- 1 cucharadita de vainilla
Preparación
- Precalentar el horno a 150°C (302°F) y enmantequillar un molde para kuchen de 25 cm con base removible. En un bol grande, añadir la mantequilla, el azúcar y batir hasta obtener una crema espumosa; incorporar los huevos uno a uno, batiendo e integrando, cernir la harina, 1 cucharadita de polvos de hornear e integrar hasta obtener una masa suave y homogénea.
- Esparcir la mezcla sobre el molde enmantequillado, llevar al horno precalentado y cocinar por unos 20 minutos o hasta que la masa se desprenda de los bordes, retirar del horno y enfriar. En un bol grande, añadir la harina, el azúcar, la mitad de la leche y batir hasta obtener una mezcla de consistencia homogénea.
- En una olla grande, añadir la otra mitad de la leche, la canela y calentar a fuego medio; agregar la mezcla de harina y batir hasta obtener una crema homogénea y espesa que no se pegue en el fondo. Transferir la mezcla de vuelta a un bol grande, retirar la canela y revolver ocasionalmente hasta enfriar, añadir las yemas y la vainilla previamente batidas y reservar.
- En un bol mediano, batir las claras a nieve. En otro bol mediano, batir la crema hasta espesar. Incorporar la mitad de la crema batida al relleno, incorporar suavemente las claras batidas. Finalmente, incorporar el resto de la crema. Verter una taza del relleno sobre la masa en el molde y distribuir encima las frambuesas, las frutillas o las moras (o una mezcla de todas ellas).
- Cubrir con el resto del relleno y emparejar la superficie con una cuchara o espátula. Llevar el kuchen nuevamente al horno precalentado a 160°C (320°F) y cocinar por unos 40 minutos hasta que la superficie esté ligeramente dorada y resistente al tacto. Enfriar y desmoldar. Servir frío y fresco, acompañado, por ejemplo, de un buen chocolate caliente.
Consejos adicionales
- Para un resultado realmente aromático y sabroso, utiliza frutas frescas y maduras, pero si usas congeladas, descongélalas completamente y escúrrelas para evitar que humedezcan el relleno.
- Asegúrate de precocer la masa lo suficiente (hasta que se despegue de los bordes del molde) antes de añadir el relleno y evitar que la base se humedezca o se agriete al final de la cocción.
Kuchen con leche condensada
Una opción algo más simple de esta tradicional receta es utilizar una crema de leche condensada (400 g) y yogurt (700 g) batida a mano en un bol grande, la cual luego se vierte sobre la masa del kuchen mezclada junto con las frambuesas, frutillas o moras frescas.
¿Sabías que?
La palabra «kuchen» proviene del alemán y significa «torta», introducida por los colonos en la zona sur de Chile, en donde se convirtió en una tradición muy arraigada, por lo general con manzanas, fresas o murtas.