Por Comidas Chilenas
Chocolate y vino tinto resultan ser una insuperable combinación en esta receta de trufas, elegantes y deliciosas, para disfrutar en múltiples ocasiones.
Contenido
¿Cómo hacer trufas al vino tinto?
Se trata de una original combinación de chocolate con leche, crema, vino tinto chileno y cacao en polvo que se convertirán en una de tus sorpresas favoritas a la hora de compartir celebraciones.
Información nutricional
Cada ración de trufas al vino tinto contiene aproximadamente 290 kcal, 22 g de carbohidratos, 21 g de grasas, 4 g de proteínas, 2 g de fibra, 20 g de azúcares, 15 mg de colesterol y 30 mg de sodio.
Receta de trufas al vino tinto
Preparación: 4 horas
Cocción: 30 minutos
Raciones: 6 personas
Ingredientes
- 350 g de chocolate
- 100 ml de crema
- 2 cucharadas de vino tinto
- Cacao en polvo
Preparación
- Sobre una tabla de cocina o bol mediano picar o rallar el chocolate en trozos muy pequeños. Reservar.
- En una sartén grande y antiadherente añadir la crema, calentar a fuego medio hasta justo antes de hervir, bajar el fuego al mínimo, incorporar el chocolate picado y revolver todo con una espátula hasta derretir e integrar.
- Apagar el fuego e incorporar el vino tinto y continuar revolviendo hasta obtener una mezcla homogénea y suave, reservar en un bol limpio y enfriar a temperatura ambiente, cubrir con papel film y refrigerar por al menos 4 horas.
- Apartar un poco de mezcla con una cuchara y formar pequeñas bolitas con las palmas de las manos, de unos 2 a 3 centímetros de diámetro, reservar en una fuente y repetir con toda la mezcla.
- Esparcir el cacao en polvo sobre un plato o fuente amplia y rodar las trufas hasta cubrir toda la superficie de forma uniforme. Reservar y mantener refrigeradas hasta el momento del consumo.
- Servir las trufas al vino tinto como aperitivo, postre o acompañada de un buen café o una copa de vino.
¿Por qué las trufas reales son tan caras?
¿Sabías qué?
La receta de trufas de chocolate surgió durante la Navidad de 1895, ocasión en la que fue creada por el chocolatero Louis Dufour en Chambéry en Francia, quien ya era conocedor del hongo » Tuber melanosporum», también llamado manjar negro, por lo que decidió imitar su apariencia y textura.