
Queso crema casero
Una económica, simple y deliciosa receta de queso crema casero tipo CasanCrem o Philadelphia, ideal para acompañar pan, galletas, tostadas e incluso postres como tortas y kuchenes.
Contenido
¿Cómo hacer queso crema?
El queso crema casero (CasanCrem o Philadelphia) es una preparación sencilla y saludable, que tan sólo necesita dos ingredientes principales para obtener un resultado natural, sin conservantes. Se recomienda disponer de un termómetro de cocina para un resultado controlado y óptimo al calentar la leche.
Información nutricional
Cada ración de queso crema casero contiene aproximadamente 125 kcal, 6 g de proteínas, 9 g de grasas totales (3 g saturadas), 30 mg de colesterol, 8 g de carbohidratos, 8 g de azúcares y 50 mg de sodio.

Receta de queso crema casero
Preparación: 40 minutos 
Cocción: 10 minutos 
Raciones: 6 personas
Ingredientes
- 2 litros de leche entera
 - 100 ml de limón
 - Sal fina
 
Preparación
- En una olla de acero inoxidable, calentar la leche hasta alcanzar los 90°C (194°F), apagar el fuego e incorporar el jugo de limón, mezclar todo con una cuchara de madera y enfriar por unos 30 minutos sin intervenir mientras la leche comienza a cortarse y separar la grasa del suero.
 

- Cubrir un bol grande con un paño de cocina limpio sujeto de una banda elástica o algo similar, vaciar la leche cuidadosamente para filtrar el suero y luego exprimir el cuajo con el mismo paño hasta escurrir por completo. Reservar el suero.
 

- Trasladar el cuajo en una licuadora, opcionalmente añadir sal a gusto y batir a velocidad media agregando poco a poco unas cucharaditas de suero hasta alcanzar la textura deseada, más seco y firme (Philadelphia) o más suave y líquido (CasanCrem).
 

- Trasladar a una fuente con tapa o un frasco de boca ancha y refrigerar 2 horas antes de servir, idealmente fresco o al menos dentro de las próximas 48 horas a su elaboración y disfrutar como acompañamiento de pan amasado, marraquetas tostadas o, por ejemplo, unas deliciosas galletas de cochayuyo.
 
Consejos adicionales
Puedes almacenar el suero de la leche restante de la preparación refrigerado por hasta dos semanas y utilizarlo en nuevas preparaciones como tortas, marinados de carne, yogurt o bizcochos. Una vez cuajada la leche, puedes incorporar, por ejemplo, orégano, romero, merkén o tomillo para crear nuevas variedades especiales dependiendo de tus propios gustos.
La importancia del ácido
- Al incorporar un componente ácido (limón o vinagre) a la leche, el cuajo se forma a partir de la separación de las proteínas y grasas de la leche.
 - Una vez filtrado el cuajo, el resultado es lo que conocemos como ricotta o requesón y ya en este punto puedes conservarlo dentro de un recipiente refrigerado y disfrutar.
 
¿Sabías qué?
Preparar queso crema casero es la opción más natural de consumir este delicioso derivado de la leche, sin aditivos ni conservantes.







