Lento, pero seguro. El abalón chileno, conocido coloquialmente como «loco», se alzó el pasado 23 de marzo con el título de Molusco del Año, siguiendo los pasos del caracol pintado cubano, vencedor el año pasado.

Locos chilenos (Concholepas concholepas)
No ganó la belleza ni las proezas físicas, pero tal vez lo hizo el potencial gastronómico del molusco, muy apreciado en Chile en donde se consume de diversas formas.
Frente a cuatro rivales, algunos con espectaculares atributos físicos, el «loco» chileno (Concholepas concholepas) se llevó el 42% de los votos de un sondeo internacional, organizado por un centro alemán de estudio de la biodiversidad genómica (LOEWE).
Una competición para sensibilizar a la población
Este organismo decidió hace dos años organizar la competición para sensibilizar sobre el futuro de esos animales, amenazados por la explotación de los recursos marinos y la contaminación.
Cada año, especialistas de todo el mundo hacen una criba entre las más de 85.000 especies distintas de moluscos que pueblan tierras, ríos y mares de la Tierra. Cinco finalistas presentan luego sus encantos ante el público.
Más apetitoso que una babosa de mar
Como premio, el abalón chileno tendrá el derecho al desciframiento de su genoma a cargo de los expertos alemanes, para beneficio de la humanidad.
Antonio Baeza, quien realiza investigaciones sobre biodiversidad, evolución y conservación de organismos marinos en el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Clemson en Carolina del Sur, EE. UU. quien originalmente nominó al Concholepas concholepas para el título de «Molusco Internacional del Año 2023» señaló:
Estamos orgullosos. Como se puede imaginar, el ‘loco’ no es el molusco más atractivo. Aunque seguro que es más apetitoso que una babosa de mar.
La subdivisión más numerosa del planeta
Los demás finalistas eran la babosa leopardo (Limax maximus), un caracol de mar (sin caparazón) conocido como Micromelo undatus, una ostra gigante que vive a gran profundidad y que puede vivir 500 años (Neopycnodonte zibrowii) y una babosa de mar con cuernos (Hermissenda crassicornis).
Los moluscos existen desde hace más de 500 millones de años en la Tierra -y el mar-, y después de los insectos, representan la subdivisión animal más numerosa del planeta.
La investigadora María Inés Becker, presidenta de la Fundación Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, explica el significado de este reconocimiento:
Es una gran noticia, ya que el loco, por ser comestible, ha sido sobreexplotado en Chile corriendo un serio peligro de extinción; sin embargo, gracias a la política de protección que incluye una veda extractiva en las áreas de manejo que disponen los pescadores, basada en antecedentes científicos biológicos de diversa índole que incluyen, su distribución, reproducción y crecimiento, seguiremos disponiendo de Locos, no solo para comer, sino porque es la fuente de una proteína magnífica en muchos ámbitos, la hemocianina, que circula por su sangre (hemolinfa) transportando oxígeno y que es una de las proteínas más grandes conocidas.
La doctora Becker comenta además que con el apoyo de proyectos FONDECYT y el trabajo de numerosos estudiantes que han realizado sus tesis en temas relacionados con la hemocianina, muestran que esta proteína, al ser inoculada en los mamíferos, incluyendo los seres humanos, tiene efectos inmunomoduladores no específicos positivos, es decir, la respuesta inmune contra ella mejora la respuesta inmune contra otros antígenos, ya sea presente en patógenos o en células tumorales.
Por esta razón, la hemocianina del loco, se usa en Biotecnología y en Biomedicina como proteína transportadora para producir anticuerpos contra sustancias muy pequeñas y también, se está evaluando como adyuvante en una vacuna para la inmunoterapia del melanoma por el equipo de investigadores que dirigen los doctores Flavio Salazar y Mercedes López de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Pero el loco no solo tiene interés por la hemocianina, también hemos descubierto, con el apoyo de proyectos CORFO y de la Fundación COPEC-UC, que los hemocitos del loco, que son células del sistema inmune del loco, poseen péptidos antimicrobianos.
Estos péptidos interactúan con la membrana de las bacterias, produciendo poros que provocan su lisis, o bien ingresan al interior de la bacteria e inhiben su metabolismo, destruyéndola.