
Receta de completo con chucrut
El completo chileno o simplemente «completo» es la más tradicional de las casi 50 combinaciones de acompañamientos existentes para este sándwich alargado de pan y vienesa, económico, versátil y para todos los gustos.
Contenido
¿Cómo hacer completos?
La versión clásica de lo que la mayoría de los chilenos entiende por completo incorpora una base de tomates con chucrut y salsa americana, mayonesa y opcionalmente mostaza, ketchup o crema de ají.
Información Nutricional
Receta de completo chileno
Ingredientes
- 4 vienesas
- 4 panes de completo
- 2 tomates grandes
- 1 taza de chucrut
- 1 taza de salsa americana
- Sal
- Aceite
- Mayonesa
- Mostaza
- Ketchup
Preparación
- 1. En una olla mediana añadir aproximadamente un litro de agua y llevar a hervor, añadir luego las vienesas y cocinar por unos 5 minutos. Reservar calientes.
- 2. Pelar y cortar los tomates en cubos pequeños, condimentando con sal y aceite a gusto. Reservar.
- 3. Escurrir el líquido del chucrut y la salsa americana, reservar por separado.
- 4. Abrir los panes por el centro, a lo largo sin separarlos por completo. Calentarlos por unos minutos en horno o tostador sin chamuscarlos.
- 5. Introducir una vienesa en cada pan sobre la línea de corte, añadir luego sobre la superficie el tomate, el chucrut, la salsa americana y coronar con mayonesa a gusto.
- 6. Servir el completo inmediatamente, opcionalmente acompañado de mostaza, ketchup o ají en pasta.
Origen del completo
La idea original del completo habría llegado a Chile en los años veinte de la mano de Eduardo Bahamondes, un chileno que lo habría conocido en Estados Unidos mientras trabajaba allá y quien al volver abrió un local en el Portal Fernández Concha llamado «Quick Lunch Bahamondes» en donde ofrecía hot dogs elaborados con chucrut y mostaza.
Con el paso del tiempo, poco a poco se fueron incorporando otros ingredientes como el tomate y la mayonesa lo que comenzó a «completar» y dar forma al estilo chileno, condición de la que además heredaría su nombre.
¿Sabías qué?
En la década del sesenta, cuando el empresario italiano José Devillaine compró el local de Bahamondes, los completos ya eran uno de los platos fuertes del negocio y en manos del cual se habría desarrollado otro de los clásicos nacionales, el completo italiano.