
Manzanas confitadas
Las manzanas confitadas son una entretenida y fácil alternativa a la hora de preparar esta golosina de fruta clásica de las épocas escolares y cumpleaños de niños.
Contenido
- ¿Cómo hacer manzanas confitadas?
- Información nutricional
- Receta de manzanas confitadas caseras
- Origen de las manzanas confitadas
- ¿Qué precauciones debo tener al trabajar con caramelo caliente?
- ¿Cómo lograr que el caramelo se adhiera sin problemas?
- ¿Qué tipo de manzanas se recomienda usar?
- ¿Cómo saber si el almíbar está a “punto de pelo”?
- ¿Cuánto dura la cobertura crujiente?
- ¿Sabías qué?
- Recomendamos
¿Cómo hacer manzanas confitadas?
Las manzanas confitadas son una preparación muy versátil a la hora de decorar y acompañar con mostacillas, chocolate, coco rallado o lo que desees.
Información nutricional
Cada ración de manzanas confitadas contiene aproximadamente 390 kcal, 102 g de carbohidratos, 2 g de fibra, 99 g de azúcares y 5 mg de sodio.
Receta de manzanas confitadas caseras
Preparación: 30 minutos
Cocción: 10 minutos
Raciones: 6 personas
Ingredientes
- 500 g de azúcar
- 200 ml de agua
- 6 manzanas grandes
- 2 cucharadas de limón
- Colorante alimenticio rojo
- Mostacillas
- Coco rallado
- Cobertura de chocolate
- Palitos de helado
Preparación
- En una olla mediana, añadir el azúcar, el agua, el jugo de limón y revolver constantemente hasta disolver por completo, calentar a fuego medio, cocinar hasta que el azúcar se derrita y adquiera un color caramelo, formando un almíbar a punto de pelo, añadir ½ cucharadita de colorante rojo y revolver hasta integrar en un rojo intenso.
- Lavar y secar las manzanas, insertar firmemente un palito de helado en la parte superior y bañar las manzanas en el caramelo rojo usando movimientos envolventes, escurrir el exceso y rebosarlas con mostacillas de colores o coco rallado.
- Opcionalmente, derretir cobertura de chocolate en baño María y sumergir la manzana hasta cubrir al menos tres cuartas partes de la superficie o bien decorar libremente utilizando el chocolate en forma de hilo. Reposar en frío hasta el momento de consumo. Servir las manzanas confitadas frías, no más allá de 2 días después de elaboradas, para evitar la deshidratación de la fruta.
Origen de las manzanas confitadas
Las manzanas confitadas o manzanas caramelizadas fueron elaboradas por primera vez en Estados Unidos en 1908, cuando William W. Kolb, un pastelero de New Jersey, desarrolló un nuevo caramelo de canela roja y las comenzó a vender en su tienda.
¿Qué precauciones debo tener al trabajar con caramelo caliente?
Evita salpicaduras, ya que el almíbar caliente puede causar quemaduras severas. No dejes a niños cerca mientras lo preparas, y usa siempre utensilios de mango largo y resistentes al calor.
¿Cómo lograr que el caramelo se adhiera sin problemas?
Es fundamental que las manzanas estén completamente secas y a temperatura ambiente. Si están húmedas o frías, el caramelo no se adhiere correctamente.
¿Qué tipo de manzanas se recomienda usar?
Las variedades firmes y de sabor ácido como la Granny Smith o Fuji funcionan mejor, ya que su textura crujiente contrasta muy bien con el dulzor del caramelo.
¿Cómo saber si el almíbar está a “punto de pelo”?
Introduce una cuchara y deja escurrir el almíbar caliente: si se forma un hilo delgado al caer, está en punto de pelo (110-112 °C). Un termómetro de cocina es lo ideal.
¿Cuánto dura la cobertura crujiente?
Idealmente, deben consumirse dentro de las primeras 24 a 48 horas. Luego, la humedad de la manzana ablanda el caramelo y afecta su textura.
¿Sabías qué?
El español confite proviene del catalán «confit» (dulce de fruta) y este a su vez del latín «confectum» (confeccionado), compuesto del prefijo «con» y el verbo «facere» (hacer).