
Salsa margarita de mariscos
La salsa margarita de mariscos es una preparación deliciosa y representativa de la inmensa variedad de productos del mar chileno, un plato que deberías probar y sin duda preparar a partir de esta receta.
Contenido
¿Cómo hacer salsa margarita chilena?
La salsa margarita es una preparación a base de productos del mar chileno que incorpora una gran variedad de productos como camarones, choritos, almejas, machas, calamares y locos, entre otros, dando forma a una magnífica preparación de la gastronomía local.
Información nutricional
Cada ración de salsa margarita de mariscos contiene aproximadamente 450 kcal, 20 g de carbohidratos, 30 g de grasas (18 g de grasas saturadas), 25 g de proteínas, 2 g de fibra, 3 g de azúcares, 350 mg de colesterol y 800 mg de sodio.
Receta de salsa margarita de mariscos
Preparación: 30 minutos
Cocción: 30 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 500 ml de caldo de mariscos
- 225 ml de crema de leche
- 100 g de camarones
- 100 g de choritos cocidos
- 100 g de almejas limpias
- 12 machas limpias crudas
- 4 cucharadas de mantequilla
- 3 calamares picados en anillos
- 3 locos cocidos en cubitos
- 2 cucharadas de harina
- 1 cebolla en cubitos
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- Sal de mar
- Pimienta negra
Preparación
- En una olla mediana, añadir la mantequilla y calentar a fuego medio hasta derretir, incorporar la cebolla y el ajo picado, un poco de sal, pimienta, la hoja de laurel y sofreír hasta que la cebolla adquiera una apariencia transparente.
- Agregar la harina cernida e incorporar revolviendo con una cuchara de madera sin que llegue a dorarse, añadir el caldo de mariscos frío y revolver enérgicamente, idealmente con la ayuda de un batidor, mantener a fuego bajo y reservar.
- En una sartén grande, añadir un poco de mantequilla, calentar hasta derretir y saltear los calamares, incorporar los choritos, las almejas, las machas y los locos picados, añadir la salsa, la crema de leche e integrar revolviendo hasta que adquiera una consistencia ligeramente espesa.
- Añadir el resto de la mantequilla y mezclar hasta incorporar por completo, verificar sazón, corregir si es necesario y espolvorear un poco de perejil fresco recién picado. Servir sola o como acompañamiento de pescados como corvina a la plancha o simplemente un arroz blanco, acompañada de una copa de vino blanco chileno.
¿Se pueden usar mariscos congelados?
Absolutamente, aunque asegúrate de descongelarlos correctamente en el refrigerador en la parte fría por 12 horas, eliminando el exceso de agua.
¿Qué tipo de vinos blancos maridan?
Un vino blanco fresco y con buena acidez, como un Sauvignon Blanc o un Chardonnay joven, complementa perfectamente los sabores del mar. Si prefieres algo más aromático, un Riesling también es una excelente opción.
¿Cómo corregir una salsa demasiado espesa?
Si la salsa espesa demasiado, puedes ajustar su consistencia agregando un poco más de caldo de mariscos o incluso un chorrito de leche. Revuelve a fuego bajo hasta alcanzar la textura deseada.
¿Se puede preparar sin crema de leche?
Puedes sustituir la crema de leche por leche evaporada o incluso un poco de caldo de mariscos mezclado con una cucharada de harina para mantener cierta cremosidad. Sin embargo, la textura final será menos rica.
Beneficios y propiedades
- Los mariscos son una fuente importante de vitaminas del grupo B y minerales como hierro, zinc y selenio, importantes para mantener una buena salud y prevenir la aparición de enfermedades.
- Son bajos en grasas y calorías, lo que los convierte en una opción ideal para aquellos que se encuentran a dieta o quieren controlar su peso.
- Proveen una importante fuente de ácidos grasos omega-3, reconocidos por sus beneficios para la salud del corazón, reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales.
¿Sabías qué?
La principal diferencia entre los pescados y los mariscos es que los primeros son vertebrados y cuentan con una estructura ósea en el cuerpo, divididos según su tipo de carne (magros, semimagros y grasos), mientras que los mariscos son invertebrados y se dividen según su tipo en moluscos, crustáceos y cefalópodos.