
Galletas de mantequilla chilenas
Unas deliciosas galletas de mantequilla que nos remontarán a nuestra infancia, que con su simpleza y sabor han acompañado a múltiples generaciones, ideales para preparar y consumir en familia.
Contenido
Información nutricional
Cada ración de galletas de mantequilla contiene aproximadamente 430 kcal, 58 g de carbohidratos, 18 g de grasas, 6 g de proteínas, 2 g de fibra, 26 g de azúcares, 85 mg de colesterol y 120 mg de sodio. (*)

(*) Los valores estimados pueden variar según los ingredientes y porciones.
¿Cómo hacer galletas de mantequilla?
Las galletas de mantequilla son realmente muy sencillas de preparar, con una mezcla base de harina, huevos y mantequilla que puedes saborizar con un poquito de esencia de vainilla o ralladura de naranja/limón.
Preparación: 45 minutos
Cocción: 15 minutos
Raciones: 6 personas
Ingredientes
- 350 g de harina de trigo
- 200 g de azúcar
- 100 g de mantequilla
- 2 huevos
- 1 cucharadita de vainilla
- Polvos de hornear
Preparación
- En un bol grande, añadir la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar, mezclar con las manos o una cuchara de madera hasta obtener una masa cremosa, como una mantequilla aclarada, incorporar los huevos, la vainilla y mezclar hasta integrar por completo.

- En un recipiente aparte, cernir la harina y 1 cucharadita de polvos de hornear e incorporar poco a poco a la mezcla de mantequilla, asegurándote de que no queden grumos, paso a paso, hasta obtener finalmente una masa suave u homogénea. Formar una bola, envolver en papel film y reposar en frío por 30 minutos. Encender y precalentar el horno a 180°C (356°F) con calor arriba y abajo por al menos 10 minutos.

- Retirar la masa del frío, reservar sobre una superficie lisa y limpia, espolvorear un poco de harina y extender a gusto con la ayuda de un uslero hasta alcanzar unos 5 a 10 milímetros de espesor, cortar con ayuda de moldes para galletas, vasos o incluso un cuchillo y reservar sobre una bandeja de horno cubierta con papel mantequilla.

- Llevar la bandeja con las galletas al horno precalentado y mantener por unos 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas, que no se pasen de cocción; retirar y enfriar sobre una rejilla. Se sentirán un poco blandas, pero se volverán crujientes. Servirlas una vez frías, mientras están frescas, y conservarlas en un frasco de vidrio.
Consejos adicionales
- Después de incorporar la harina (paso 2), mezcla solo hasta que los ingredientes se integren. Amasar o mezclar en exceso desarrolla el gluten de la harina, lo que resulta en galletas duras y menos quebradizas.
- Asegúrate de que la masa extendida (paso 3) tenga un grosor lo más uniforme posible para que todas las galletas se cocinen al mismo tiempo, evitando que algunas se quemen mientras otras quedan crudas.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Puedo sustituir la mantequilla por margarina o aceite?
Puedes usar margarina con un contenido graso similar (80% o más) como alternativa, aunque el sabor será ligeramente diferente. El aceite no se recomienda porque altera demasiado la textura.
¿Por qué se debe reposar la masa en frío?
Refrigerar la masa permite que la mantequilla se reafirme, lo que ayuda a que las galletas mantengan su forma y tengan una mejor textura crujiente tras el horneado.
¿Se pueden congelar las galletas?
Sí, puedes congelar la masa ya cortada en porciones por hasta 3 meses. También puedes congelar las galletas horneadas una vez frías, aunque su textura puede cambiar levemente.
¿Cómo lograr galletas más crocantes o blanditas?
Para una versión de galletas crocantes, extiende la masa más delgada y hornea unos minutos más. Para galletas blanditas, en cambio, deja la masa un poco más gruesa y reduce ligeramente el tiempo de cocción.
Historia y origen de las galletas de mantequilla
La historia cuenta que en Escocia, a fines del siglo XIX, las galletas de mantequilla comenzaron a ganar popularidad como acompañamiento en las horas del té, con recetas relativamente simples, utilizando ingredientes locales. Esta afición escocesa se expandió luego cuando los inmigrantes europeos llevaron sus recetas y tradiciones culinarias a otras partes del mundo, principalmente a Estados Unidos, en donde se convirtieron en un elemento básico en la repostería casera y en las panaderías a lo largo del siglo XX.
¿Sabías qué?
El registro más antiguo de la mantequilla se remonta a pueblos mongoles, celtas o vikingos desde el año 3500 a. C., siendo elaborada en cualquier lugar donde asentaban su ganadería.
¿Cómo adaptar esta receta a una versión vegana o vegetariana?
¿Cómo adaptar esta receta a una versión sin gluten?
¿Cómo adaptar esta receta a una versión keto (cetogénica)?
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