
Receta de cáscara de naranja confitada
Una magnifica receta de cáscaras de naranja confitadas que luego podrás utilizar en innumerables preparaciones y así no desperdiciar nada de la fruta, rebozadas en azúcar o sumergidas en chocolate son simplemente adictivas.
Contenido
¿Cómo hacer cáscara de naranja confitada?
Preparar cáscaras de naranja confitada es extremadamente fácil ya que con tan solo 3 ingredientes, naranjas, azúcar y agua, obtendrás un resultado absolutamente delicioso
Información Nutricional
Categoría: Postres
Cocina: Mundial
Calorías: 300
Preparación: 30 minutos
Cocción: 90 minutos
Raciones: 8 personas
Receta de confites de cáscara de naranjas
Ingredientes
- 2 kg de naranjas
- Azúcar
- Agua
Preparación
- 1. Lavar muy bien las naranjas, opcionalmente con un cepillo suave y retirar cualquier resto de suciedad, cortar la superficie y la base con un cuchillo afilado, realizar luego 4 cortes perpendiculares y retirar cuidadosamente los trozos de cáscara con la parte blanca incluida.
- 2. En una olla mediana añadir las cáscaras limpias y cubrir con agua fría, llevar a hervor y mantener por 5 minutos, escurrir y cambiar el agua, volver a hervir otros 5 minutos, repetir este procedimiento una vez más, enfriar y estilar las cáscaras en papel absorbente. Cortar las cáscaras en tiras delgadas de unos 5 mm y pesar en una balanza de cocina.
- 3. Igualar una porción de agua y una de azúcar con el mismo volumen (por ejemplo 500 gramos de cáscara de naranja requerirán 500 gramos de azúcar y 500 ml de agua) en una olla mediana y calentar a fuego medio, cocinar por unos 8 a 9 minutos hasta alcanzar el punto de caramelo de hilo suave, 110 a 112°C (230 a 234°F).
- 4. Incorporar las cáscaras y hervir a fuego lento por unos 45 minutos sin revolver o hasta que las cáscaras adquieran una apariencia traslúcida, retirar del fuego, escurrir el almíbar (se puede utilizar después por ejemplo para preparar té helado) y secar las cáscaras sobre una rejilla por unos 2 a 3 días.
- 5. Servir los confites de cáscara de naranja fríos, rebozados en azúcar o idealmente bañados en chocolate, solas, como aperitivo dulce, postre o como acompañamiento de otros platos.
¿Cómo hacer caramelo para postres?
¿Sabías qué?
Históricamente, la conservación de alimentos por medio del azúcar comenzó a utilizarse originalmente en China y Mesopotamia, aunque se considera que la técnica de confitado actual proviene de los árabes.