Por Comidas Chilenas
El arvejado es una preparación habitual con diversas carnes y en esta oportunidad traemos una receta chilena de cordero arvejado -o arvejado de cordero- que sin duda valdrá la pena intentar en casa.
Contenido
¿Cómo hacer cordero arvejado?
El cordero es la carne preferida de algunos como esta es una receta campesina y tradicional que hoy en día se puede preparar en cualquier temporada, con productos que se pueden adquirir frescos o congelados según la temporada.
Información nutricional
Cada ración de cordero arvejado contiene aproximadamente 500 kcal, 50 g de carbohidratos, 20 g de grasas, 30 g de proteínas, 8 g de fibra, 5 g de azúcares, 80 mg de colesterol y 400 mg de sodio.
Receta de pulpa de cordero arvejado
Preparación: 90 minutos
Cocción: 30 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 1 kg de carne de cordero
- 4 papas
- 3 tazas de arvejas verdes
- 2 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- 2 cucharadas de harina
- 1 cebolla
- 1 cucharada de orégano
- Aceite
- Sal
- Pimienta
Preparación
- Trozar la pulpa de cordero, reservar en una fuente y adobar con el ajo picado, el orégano y salpimentar a gusto, cubrir con papel film y reservar en el refrigerador por una hora. Retirar y espolvorear los trozos de cordero con un poco de harina.
- En una sartén grande añadir 1 cucharada de aceite, calentar a fuego medio, añadir la cebolla y la zanahoria trozada y sofreír por unos 10 minutos a fuego suave, incorporar la carne y cocinar hasta que esté dorada por todos lados, incorporar una taza de agua y continuar la cocción a fuego lento por unos 10 minutos.
- Incorporar las papas cortadas en cubitos y mantener la cocción por otros 5 minutos, incorporar las arvejas, otra taza de agua y cocinar unos 15 minutos más o hasta que todo esté bien cocido.
- Agregar más líquido si fuera necesario, la reducción debe quedar ligeramente espesa, a continuación, servir el cordero arvejado inmediatamente, acompañado opcionalmente de arroz blanco o puré de papas.
Beneficios y propiedades
La carne de cordero es una buena fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación y el crecimiento de los tejido, así como para el funcionamiento adecuado de otros diversos sistemas.
El cordero es rico en nutrientes esenciales como Hierro, Zinc, Fósforo, Selenio, vitamina B12 y niacina, los cuales desempeñan papeles muy importantes en la salud del sistema inmunológico, la formación de glóbulos rojos, el metabolismo y la salud general.
¿Sabías qué?
El cordero es abundante en L-carnosina, un compuesto orgánico formado por aminoácidos beta-alanina e histidina, que ayudan a disminuir las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares.