Por Comidas Chilenas
La leche condensada se comercializa en Chile desde el siglo XIX y el vino prácticamente desde el nacimiento del país, así que el pantera rosa, un delicioso, simple y económico cóctel chileno casi olvidado hoy en día, es parte de una cultura culinaria que vale la pena recordar.
Contenido
¿Cómo hacer un pantera rosa?
La versión tradicional del pantera rosa es batida a mano sobre el mismo vaso en el que se sirve y por la década de los 50′ en el sur de Chile era conocido como el «Ferroviario».
Información nutricional
Cada ración de pantera rosa contiene aproximadamente 350 kcal, 40 g de carbohidratos, 8 g de grasas, 6 g de proteínas, 35 g de azúcares, 25 mg de colesterol y 100 mg de sodio.
Receta de pantera rosa chileno
Preparación: 5 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
- 1 tarro de leche condensada
- 1 litro de vino tinto chileno
- Hielo en cubos
Preparación
- En una juguera añadir la leche condensada, 500 ml de vino tinto y hielo a gusto.
- Activar la juguera a velocidad media durante unos 10 a 15 segundos hasta que la mezcla adquiera un color violáceo/rosado uniforme.
- Si no se dispone de juguera, en un vaso amplio añadir el vino y sobre el dejar caer el chorro de leche condensada a medida que se revuelve con una cuchara, probar y opcionalmente añadir más vino a gusto.
- Servir el pantera rosa inmediatamente o mantener refrigerado hasta el consumo.
Historia y origen
La «pantera rosa» fue un cóctel muy popular en los años ochenta y parte de los noventa en bares y cocinerías de Mapocho, Independencia, Recoleta y Vivaceta, en donde también se le conocía como «chupilca de leche» o «juanito rosado».
¿Sabías qué?
No existe claridad sobre sus orígenes, pero en España existe una versión similar a la que se añade canela en polvo y esencia de vainilla conocida como «ponche de leche condensada» y en Argentina una versión licuada a la que se añaden frutillas conocida como «batido de vino y leche condensada».