Por Comidas Chilenas
El terremoto chileno es un cóctel típico de la zona centro del país, muy popular en Septiembre durante la celebración de Fiestas Patrias, aunque se puede disfrutar sin problemas durante todo el año, en su versiones con y sin alcohol.
Contenido
¿Cómo hacer un cóctel terremoto?
En cualquiera de sus versiones el terremoto es una bebida chilena a base de vino pipeño combinado con el helado de piña como gran protagonista, pero que se debe tomar con cautela para «no dejarse llevar por lo dulce».
Información nutricional
Cada ración de terremoto contiene aproximadamente 350 kcal, 40 g de carbohidratos, 0 g de grasas, 2 g de proteínas, 0 g de fibra, 30 g de azúcares, 0 mg de colesterol y 15 mg de sodio.
Receta de terremoto chileno tradicional
Preparación: 5 minutos
Raciones: 2 personas
Ingredientes
- 600 ml de vino pipeño
- 150 g de helado de piña
- 50 ml de licor fernet (La Piojera)
- 50 ml de granadina (El Hoyo)
- 50 ml de ron (Las Tejas)
- 50 ml de coñac (Las Puntas)
Preparación
- Disponer dos vasos grandes, añadir en cada uno 3 o 4 cucharadas de helado de piña y rellenar con el vino pipeño hasta unos 2 centímetros antes del borde.
- Coronar con un toque de Fernet, Granadina, Ron o Coñac al gusto, revolver suavemente con una cuchara larga o una pajilla reutilizable y servir el terremoto chileno inmediatamente, solo o acompañado de algún aperitivo.
Réplicas del terremoto chileno
Las réplicas son temblores posteriores a un terremoto que se producen como consecuencia de las adecuaciones de la corteza terrestre alrededor del epicentro, por lo que dentro de la coctelería chilena una «replica» es una versión del terremoto que se sirve en vasos más pequeños luego del «terremoto» inicial.
Maremoto o tsunami chileno
Un maremoto o tsunami es una progresión de grandes olas oceánicas que se avalanchan sobre la costa producto de terremotos producidos cerca o bajo el lecho marino, por lo que también existe una versión del cóctel para ellos, la cual incorpora un chorrito de licor de menta al pipeño y al helado de piña, otorgándole una característica apariencia de color verde.
Vaso y jarra para terremoto
Tradicionalmente en los bares y cantinas el terremoto se sirve en un vaso grande y angulado denominado «potrillo», el mismo que se suele utilizar para el mote con huesillos, mientras que la jarra utilizada para servirlo es denominada «cataclismo».
Historia del cóctel terremoto
Se dice que el origen del terremoto es un cóctel que se habría originado en el bar El Hoyo de Estación Central luego del terremoto de 1985, como una variación del ponche a la romana.
Fue en esa época que unos periodistas alemanes que reportaban la catástrofe fueron recibidos en el local con este particular ponche, que después de unos tragos les hizo perder el equilibrio y al que bautizaron como terremoto, debido a que producía la misma sensación que cuando la tierra temblaba.
Otros lugares de Santiago también se han adjudicado la invención de este tradicional cóctel, como los bares La Piojera y Las Tejas, cada uno diferenciado por el licor que acompaña la preparación.
¿Cómo hacer un terremoto sin alcohol?
El terremoto sin alcohol, también conocido como terremoto para niños, es una adaptación de la receta tradicional para aquellos que no pueden o no desean consumir alcohol, para lo cual puedes utilizar jugo de papaya o bebidas gaseosas como Canada Dry, Sprite o Pap, incluso jugos naturales de piña o durazno.
Ingredientes
- 500 ml de jugo de papaya
- 200 g de helado de piña
- Granadina
Preparación
- En dos vasos grandes de unos 500 ml añadir en cada uno 2 a 3 cucharadas de helado de piña.
- Rellenar los vasos con Canada Dry, Sprite o Pap cuidadosamente para evitar que la gasificación desborde la preparación, revolver con una cucharita o bombilla para mezclar suavemente.
- Verter un chorrito de granadina al gusto sobre cada vaso y servir el terremoto sin alcohol para niños inmediatamente.
¿Sabía qué?
El pipeño original es un vino elaborado a partir de uva moscatel, la cual crece desde la VI región de Chile hacia el sur y que toma su nombre del proceso de fermentación y almacenamiento, el cual es realizado en “pipas” o toneles fabricados de roble chileno, reconocido como un vino con Denominación de Origen en 2023.
Irma Soto Torrealba
Todas sus recetas son demasiado buenas yo las comparto con una hija que vive en España